Santa Bárbara, Fiesta de Interés Turístico Regional
La celebración del día de Santa Bárbara, protectora de los mineros y la artillería, posee una enorme relevancia en Barruelo de Santullán desde que las explotaciones mineras de carbón comenzaron a mediados del siglo XIX. La devoción por esta mártir, cuya leyenda habla de su encierro y martirio por negarse a casarse, es tal que el primer pozo de la zona fue bautizado con su nombre. Esta festividad se celebra anualmente cada 4 de diciembre.
En los años de mayor auge de la minería, la conmemoración era espectacular, comenzaba al amanecer con detonaciones de dinamita tan potentes que se escuchaban en las aldeas vecinas. El día incluía una misa solemne y una procesión con la Santa, actos a los que asistía toda la comunidad minera, mostrando una profunda fe. La empresa Minas de Barruelo agasajaba a trabajadores y vecinos con un convite, culminando el día con actividades vespertinas y un baile, extendiéndose el jolgorio hasta el día siguiente, conocido como "día de Santa Barbarina".
Tras el cierre de las minas, la fiesta se mantuvo viva por la fuerte tradición, aunque reducida a los actos religiosos y el baile. Hacia 1980, con la reapertura de las minas, la celebración recobró parte de su antiguo brillo. En esta etapa se recuperó la Procesión de las Antorchas, donde la imagen era llevada a hombros desde el pozo Peragido hasta la Plaza del Ayuntamiento por mineros rodeados de personas con luminarias, seguida de una chocolatada y un baile. Además, se restableció el exitoso concurso de entibadores (profesionales de la sujeción de galerías).
Actualmente, la estatua de la Santa, restaurada por un minero tras sufrir daños en una de estas procesiones nocturnas, se encuentra de forma permanente en el altar de la Iglesia de Santo Tomás.
Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Regional en febrero de 2022, se sigue celebrando ininterrumpidamente. Su valor singular radica en su íntima conexión con la cultura y el patrimonio industrial minero, siendo un homenaje a quienes dejaron su vida en las profundidades de la tierra. La procesión nocturna con antorchas, en recuerdo de los mineros, es el momento más emotivo de la Montaña Palentina, perdurando como un pilar fundamental en la identidad de Barruelo de Santullán.
Barruelo de Santullán